Si estás en Zarautz y buscas una experiencia culinaria que te deje con ganas de volver, Pizzería Peccato Zarautz es el lugar que no puedes perderte. Situada en Bixkonde Kalea, 3, esta pizzería se ha ganado un lugar en el corazón de locales y turistas por igual. ¿Te preguntas por qué? Aquí te lo contamos.
Deliciosas Pizzas y Más
La especialidad de la casa, como no podría ser de otra manera, son las pizzas. La pizza Colosseo es una de las más populares, y no es para menos. Con una masa fina y crujiente, y un sabor que te transporta directamente a Italia, cada bocado es una delicia. ¿Te apetece una pizza en tiempo récord? En Pizzería Peccato Zarautz, en tan solo cinco minutos tendrás tu pizza lista para disfrutar.
Calidad-Precio Imbatible
Una de las características más destacadas de este local es su excelente relación calidad-precio. No solo las pizzas son de primera, sino que también el precio es muy asequible. Ideal para una cena en familia o una salida con amigos sin que tu bolsillo sufra.
La pizzería ofrece una buena selección de bebidas para acompañar tu comida. Aunque algunos puedan encontrar la pizza un poco diferente a la tradicional italiana, con una masa delgada que algunos comparan con una quesadilla abierta, la mayoría de los clientes están encantados con la calidad y sabor.
Servicio Rápido y Amable
El servicio es otro de los puntos fuertes de Pizzería Peccato Zarautz. Los trabajadores son descritos como muy amables y siempre dispuestos a hacerte sentir bienvenido. ¿Qué más se puede pedir? Un trato excelente y una comida que llega a tu mesa en un abrir y cerrar de ojos.
Si prefieres disfrutar de tu pizza en casa, no te preocupes. La pizzería ofrece servicios de a domicilio y para llevar. ¡Tú eliges cómo y dónde disfrutar de estas delicias!
¿Y La Pasta?
Aunque las pizzas son las estrellas del menú, también ofrecen platos de pasta. Algunos clientes han comentado que la pasta de gambas y ajo podría tener un poco más de sabor, pero en general, la calidad es buena y el precio es más que razonable.
Si estás en Zarautz, ¡no te lo pierdas!